viernes, 15 de marzo de 2013




"
En la práctica de la paciencia nunca debemos permitir nosotros mismos para enojarse o desanimado, con carácter temporal, aceptando las dificultades o perjuicios de otros. Cuando practicamos la paciencia que estamos usando la armadura interior suprema que directamente nos protege del sufrimiento físico, el dolor mental y otros problemas. La ira destruye nuestros méritos o buena fortuna, por lo que continuamente se experimentan muchos obstáculos, y porque carece de la buena fortuna que será difícil de cumplir nuestros deseos, especialmente a nuestros objetivos espirituales. No hay mal mayor que la ira.Con la práctica de la paciencia podemos lograr cualquier objetivo espiritual, no hay mayor virtud que la paciencia.
Gueshe Kelsang Gyatso - "Budismo moderno"

No hay comentarios:

Publicar un comentario